El dolor de espalda en la esclerosis múltiple
La esclerosis múltiple es una enfermedad incapacitante que tiene entre sus síntomas al dolor de espalda. Hay diversas teorías sobre su aparición y el origen del mismo.
El dolor de espalda en la esclerosis múltiple es un síntoma más que se añade a los ya molestos signos de la enfermedad. La sintomatología de esta patología es variada y depende de cada paciente, del momento evolutivo y de las fibras nerviosas desmielinizadas.
No obstante la variedad, el dolor es muy frecuente y disminuye la calidad de vida de los afectados. Cuando aparece en forma de lumbalgia o localizado en la espalda, las posturas se complican, incluso al estar postrada la persona.
¿Qué es la esclerosis múltiple?
La esclerosis múltiple es una enfermedad desmielinizante que suele aparecer en población joven. Hasta la actualidad, no tiene un tratamiento curativo que revierta el proceso degenerativo.
La mielina es una capa que recubre los nervios y está compuesta de sustancia grasa. Gracias a ella, los impulsos eléctricos a lo largo de la neurona van de forma más rápida y eficiente. Si se destruye o se reduce su densidad, provoca una alteración en la conducción nerviosa.
No se conoce con exactitud la causa de la esclerosis múltiple, pero múltiples estudios apuntan a que la mielina es atacada por el sistema inmunitario. Es decir, nuestras defensas destruyen la vaina grasa de las neuronas y no se puede transmitir de forma eficiente la información de una a otra.
¿Qué síntomas tiene la esclerosis múltiple?
Cuando una persona tiene esclerosis múltiple, no siempre habrá síntomas desde el inicio, porque es una enfermedad que evoluciona en brotes. En otras palabras, se alteran períodos de buena salud con episodios de empeoramiento.
Los síntomas están relacionados con las fibras nerviosas afectadas, que pueden ser sensoriales o musculares:
- Si hay afectación de nervios sensoriales, habrá hormigueo, entumecimiento, dolor, ardor y picazón en brazos, piernas, tronco o cara. E incluso, a veces, habrá disminución del tacto.
- Si las fibras nerviosas afectadas son las que daban movilidad a los músculos, se presentarán síntomas motores. Por ejemplo, pérdida de fuerza o destreza en una pierna o en un brazo.
¿Cómo se presenta el dolor de espalda en la esclerosis múltiple?
Según una revisión de la Revista de Neurología de España, publicada en el 2010, se distinguen tres tipos de dolor en la esclerosis múltiple, incluido el de espalda.
Dolor neuropático central
Es el causado por la afectación de nervios del sistema nervioso central, es decir, del cerebro y la médula espinal. En estos pacientes hay una alteración de la sensibilidad del frío y disminución del umbral de dolor a la presión.
Este dolor puede ser persistente, con disestesias, es decir, una percepción táctil anormal y desagradable en las extremidades. O también presentarse intermitente con dos eventos clásicos:
- Signo de L’Hermitte: es una sensación molesta de corta duración que se extiende del cuello a otras partes de cuerpo. Suele suceder cuando se flexionan las cervicales, pero también pasa con otros movimientos.
- Neuralgia del trigémino: entre el 1 y el 2 % de los pacientes con esclerosis múltiple se presenta con esta entidad. Hay una sensación de dolor, disestesias y hormigueo en la cara.
Cefaleas o dolores de cabeza
Se estima que los pacientes con esclerosis múltiple tienen más cefaleas que la población general. Hasta casi un tercio presentan migrañas. Si bien el dolor de cabeza responde a múltiples causas, es difícil diferenciar el origen en las personas con la enfermedad.
Las cefaleas puede responder a múltiples factores que se unen al mismo tiempo. Un paciente con esclerosis múltiple puede ser hipertenso, migrañoso o padecer dolores de cabeza tensionales.
Dolor neuromuscular
Si hay una desmielinización de las fibras nerviosas que inervan los músculos, se presentarán síntomas musculares, como espasmos tónicos dolorosos. Este es un trastorno frecuente que a veces significa la primera manifestación de la enfermedad.
Estos espasmos, acompañados de dolor, son desencadenados por el tacto, la respiración agitada y las emociones intensas. E incluso, en algunas ocasiones el dolor puede preceder al espasmo o contracción del músculo.
En esta categoría tenemos también a la lumbalgia, que es el dolor de espalda de la esclerosis múltiple. Se presenta en el 10 de los pacientes diagnosticados y tiene características especiales que comentaremos a continuación.
¿Qué relación hay entre el dolor de espalda y la esclerosis múltiple?
Para que el dolor de espalda se asocie al inicio de la esclerosis múltiple se deben presentar otros síntomas que sean orientativos. Quiere decir que no todas las lumbalgias son sospechosas de pérdida de mielina. El pinzamiento del nervio ciático, por ejemplo, es una causa frecuente que no se relaciona a una enfermedad del sistema nervioso central.
Si una persona comienza con dolor de espalda de manera crónica y, tiempo después, este dolor se irradia a las extremidades con sensaciones de hormigueo o disminución de la fuerza, debe acudir al médico. Así pues, el especialista de seguro solicitará una resonancia magnética para ver las posibles lesiones y diagnosticarlas.
Además, no se sabe con certeza si el dolor de espalda en la esclerosis múltiple es central o si está agravado por la misma enfermedad. Las postura anómalas que presenta el paciente son un motivo suficiente para la aparición de las lumbalgias.
También se trata de personas con mayores dificultades de movimiento y deambulación. No pueden realizar ejercicio físico, utilizan sillas de ruedas y pasan jornadas enteras en cama.
Un dolor que empeora la calidad de vida
Sea cual sea la causa, el dolor de espalda limita mucho la vida de la persona con esclerosis múltiple. Debe ser tratado y abordado por un equipo profesional de múltiples disciplinas. Tanto la medicación como las medidas de soporte y la fisioterapia son terapéuticas que vienen en ayuda del sufrimiento