principios activos que ayudan a regenerar la piel afectada por acné
El acné es una condición cutánea que se caracteriza por la aparición de lesiones inflamatorias y no inflamatorias. Estos principios activos de los que hablaremos, presentes en productos tópicos, actúan mediante varios mecanismos:
- Reduciendo la inflamación
- Estimulando la cicatrización
- Favoreciendo la renovación celular
1. Ácido salicílico
El ácido salicílico es un principio activo utilizado en productos para el cuidado de la piel afectada por el acné, debido a sus propiedades exfoliantes y antiinflamatorias. Actúa penetrando en los poros y disolviendo el exceso de sebo, las células muertas y las obstrucciones que contribuyen a la formación de comedones
Al exfoliar de forma suave la capa externa de la piel, el ácido salicílico destapa los poros y previene la obstrucción futura. Además, tiene propiedades antiinflamatorias que disminuyen la irritación y el enrojecimiento.
El ácido salicílico está disponible en varias presentaciones. Limpiadores faciales, tónicos, sueros, cremas e incluso formando parte de una combinación de activos dentro de un mismo producto.
Un estudio publicado en la revista Journal of the American Academy of Dermatology encontró que el uso de limpiadores faciales, con ácido salicílico al 2 %, puede disminuir el recuento de lesiones por acné. Otro estudio publicado por la revista Clinical Therapeutics sugiere que el uso en almohadillas reduce la cantidad de lesiones relacionadas con el acné vulgar leve a moderado.
2. Peróxido de benzoílo
Su mecanismo de acción se basa en la capacidad para combatir la bacteria Cutibacterium acnes, que es una de las principales responsables del desarrollo de acné. El peróxido de benzoílo ayuda a liberar oxígeno en los poros de la piel, creando un ambiente desfavorable para el microorganismo. Al reducir las colonias de esta bacteria, disminuye la inflamación.
Aunque es un principio activo efectivo, es importante tener en cuenta algunas precauciones al emplearlo. Puede causar sequedad, descamación y enrojecimiento de la piel, en especial al inicio del tratamiento.
Se recomienda comenzar con una concentración más baja y aplicar el producto con moderación. Además, es esencial colocar protector solar durante el día, ya que puede aumentar la sensibilidad a los rayos ultravioleta.
3. Retinoides
Los retinoides son derivados de la vitamina A y se utilizan en el tratamiento del acné, debido a sus propiedades exfoliantes y estimulantes de la renovación celular. Al aumentar la velocidad de recambio de las células, contribuyen a deshacerse de las células muertas y a prevenir la obstrucción de los poros. La Academia Estadounidense de Dermatología (AAD, por sus siglas en inglés ) y el Foro Europeo de Dermatología (EDF, por sus siglas en inglés), concuerdan en que su uso tiene un papel fundamental.
Pueden encontrarse de forma tópica, como en sueros, cremas y mascarillas, y para consumo oral. Los retinoides tópicos se aplican en la piel limpia y seca antes de acostarse, ya que también pueden ser fotosensibilizantes.
4. Ácido glicólico
El ácido glicólico es un principio activo que pertenece a la familia de los alfahidroxiácidos (AHA) y ayuda a regenerar la piel afectada por acné. Su bajo peso molecular le permite penetrar de forma profunda el cutis y exfoliar suavemente las capas superficiales.
Además, estimula la producción de colágeno y elastina, lo que ayuda a mejorar la textura y apariencia general. Un estudio realizado por el Departamento de Dermatología, en la Universidad de Cagliari, en Italia, llevado a cabo con 80 mujeres, concluyó que «las exfoliaciones químicas con ácido glicólico son un tratamiento eficaz para todos los tipos de acné».